Identificación del burnout
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Identificación del burnout o agotamiento laboral

En el vertiginoso mundo laboral de hoy en día, es común que muchas personas experimenten lo que se conoce como “burnout” o agotamiento laboral. Este estado de agotamiento físico y emocional puede pasar desapercibido en sus etapas iniciales, pero es crucial identificarlo a tiempo para prevenir consecuencias más graves en la salud y la vida profesional. A continuación, te mostraremos cómo llevar a cabo una identificación del burnout o agotamiento laboral efectiva para salvaguardar tu bienestar.

¿Qué es el burnout?

El burnout es un síndrome psicológico que se produce cuando una persona experimenta un desequilibrio entre las demandas laborales y los recursos disponibles para afrontarlas. El término fue acuñado por el psiquiatra Herbert Freudenberger en 1974, quien lo definió como “un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por una dedicación excesiva a una causa, forma de vida o relación que no produce la recompensa esperada”.

El burnout no es lo mismo que el estrés, aunque ambos están relacionados. El estrés es una respuesta natural del organismo ante una situación que percibe como amenazante o desafiante, y puede tener efectos positivos o negativos dependiendo de la intensidad, la duración y la forma de afrontarlo. El burnout, en cambio, es un estado crónico de desgaste que se produce cuando el estrés se prolonga en el tiempo y supera la capacidad de adaptación de la persona.

Identificación del burnout: ¿Cuáles son los síntomas?

El burnout se manifiesta a través de tres dimensiones principales:

  • Agotamiento emocional: se refiere a la sensación de estar sobrepasado, cansado y vacío emocionalmente. La persona se siente incapaz de seguir dando respuesta a las demandas laborales y pierde el entusiasmo por su trabajo.
  • Despersonalización o cinismo: se refiere a la actitud negativa, fría e indiferente hacia el trabajo, los compañeros y los clientes. La persona se distancia emocionalmente de su rol profesional y adopta una postura crítica, irónica o sarcástica.
  • Falta de realización personal: se refiere a la disminución de la autoestima, la confianza y la competencia profesional. La persona se siente insatisfecha, ineficaz e infravalorada en su trabajo.

Además de estas dimensiones, el burnout puede provocar otros síntomas físicos, psicológicos y conductuales, tales como:

  • Fatiga, dolor de cabeza, insomnio, problemas digestivos o musculares.
  • Ansiedad, depresión, irritabilidad, apatía, culpa o frustración.
  • Aislamiento social, conflictos interpersonales, baja implicación laboral o absentismo.

¿Cómo prevenir o superar el burnout?

Como en cualquier síndrome, lo importante primero es realizar una identificación del burnout para intervenir tanto en los aspectos individuales como en los organizacionales que lo causan. Esto implica identificar y modificar las fuentes de estrés laboral, como la sobrecarga, la ambigüedad, la falta de autonomía, el escaso apoyo o el bajo reconocimiento.

También implica establecer objetivos claros, realistas y flexibles que permitan evaluar el progreso y el logro profesional. Además, es importante desarrollar habilidades de gestión del tiempo, la comunicación, la negociación y la resolución de problemas que faciliten el manejo de las situaciones difíciles.

Por otro lado, se debe buscar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, dedicando tiempo al ocio, al descanso y a las actividades gratificantes. Asimismo, se debe cuidar la salud física y mental, practicando hábitos saludables como una alimentación equilibrada, ejercicio regular y técnicas de relajación.

Finalmente, una vez que se realiza la identificación del burnout, se debe solicitar ayuda profesional cuando sea necesario para recibir orientación, apoyo y tratamiento adecuados.

¿Qué factores influyen en el burnout?

El burnout no es un problema que dependa solo de la persona, sino que también está condicionado por el contexto laboral en el que se desarrolla. Algunos factores que pueden influir en el burnout son:

  • Factores individuales: se refieren a las características personales, como la personalidad, las expectativas, las creencias, los valores, las habilidades o la experiencia laboral. Por ejemplo, las personas perfeccionistas, idealistas, competitivas o con baja autoestima pueden ser más propensas al burnout.
  • Factores interpersonales: se refieren a las relaciones con los demás, como los compañeros, los superiores, los clientes o los proveedores. Por ejemplo, el conflicto, la falta de apoyo, la competencia desleal o el acoso laboral pueden generar burnout.
  • Factores organizacionales: se refieren a las condiciones del trabajo, como el clima laboral, la cultura organizacional, el diseño del puesto, la carga de trabajo, la remuneración o la seguridad laboral. Por ejemplo, el exceso de responsabilidad, la falta de control, la escasa retroalimentación o el bajo reconocimiento pueden provocar burnout.

¿Qué consecuencias tiene el burnout?

El burnout tiene un impacto negativo no solo en la persona que lo sufre, sino también en su entorno laboral y social. Entre las consecuencias que puede tener el burnout se encuentran el deterioro de la salud física y mental, el aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, inmunológicas, gastrointestinales o psiquiátricas, y la afectación del autoconcepto, la autoeficacia y la satisfacción vital de la persona.

Además, el burnout puede reducir el rendimiento y la productividad laboral, incrementando los errores, las quejas, los accidentes o las bajas laborales. También puede disminuir el compromiso y la lealtad con la organización, favoreciendo el absentismo, el presentismo o la rotación laboral.

Por otro lado, el burnout puede repercutir en la calidad de los servicios o productos que ofrece la persona, afectando a la satisfacción y la fidelidad de los clientes o usuarios. Asimismo, puede influir en su vida familiar y social, generando problemas de pareja, familiares o de amistad.

El burnout es un fenómeno que puede afectar seriamente a la calidad de vida y al bienestar de las personas que lo sufren. Por eso, es importante estar atento a sus señales y realizar una identificación del burnout para tomar medidas para prevenirlo o superarlo. Recuerda que tu salud es lo primero y que mereces trabajar en un ambiente sano y motivador.

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